PLATAFORMA DE ÁGORA
Editorial: FILOSOFÍA A VIVA VOZ
I
Los tres
espacios que constituimos Ágora somos grupos
que venimos trabajando en la carrera y sus márgenes hace ya algún tiempo..
400 golpes existe desde 2007 como tal, y lo conforman
estudiantes, graduadxs y trabajadorxs de la filosofía. Nace como agrupación de
la carrera, desde la incomodidad de estar transitándola, pero con la convicción
de poder hacer otra filosofía. Más adelante, a partir de la
conciencia de la potencialidad del trabajo conjunto y la organización, se
incorpora a CAUCE (corriente universitaria) y constituye La Brecha (espacio
multisectorial). Sus ejes de trabajo son la construcción de conocimiento
crítico, la coproducción (haciendo filosofía fuera de la facultad), y la
democratización de todos los espacios de la carrera.
La Juntada en Filosofía es una agrupación relativamente nueva que a partir
de la intervención política en la facultad empezó a discutir y a construir
propuestas de cara a nuestra carrera. A partir de la experiencia en la
Conducción del CEFyL y en las sucesivas representaciones estudiantiles en el
Consejo Directivo, considera que muchos de los aportes allí realizados pueden
marcar un camino en cómo construir una alternativa política en la carrera de
filosofía. Con la prepotencia del trabajo, se plantea
a la filosofía como una práctica viva, productiva e inquieta, que busca trascender las paredes de
la universidad para relacionarse con el mundo del que es parte.
Estar Siendo es un colectivo de estudiantes de la carrera de
filosofía, y en tanto tales trabajan sobre algunas preocupaciones centrales
desde hace años.
Esto ha incluido desde cuestiones vinculadas con la escritura y producción
filosófica, hasta temas que aparecen como fantasmas en la carrera. Así, han
impulsado seminarios colectivos sobre vacancias teóricas y con pedagogías
alternativas, el archivo etnográfico audiovisual de la carrera y se han puesto
al frente de la organización de viajes a Congresos y Jornadas de Filosofía, en
la búsqueda de democratizar el acceso a ellos.
Creemos
que nos une un espíritu común de cuestionamiento profundo, creación colectiva y
producción filosófica y práctica. Cada uno de nuestros grupos ha realizado un
camino y una experiencia propia en la carrera y en la filosofía, en sus aulas,
en sus espacios institucionales y también por fuera de ellos. Por eso, pensamos
que el encuentro en el marco de Ágora no puede más que potenciar nuestra
intervención, y así permitir un aporte crítico a la carrera que habitamos
cotidianamente.
II
Los problemas de
nuestra carrera los vivimos todxs. Desde los primeros escalones, ya contamos
con una deserción que supera todo lo imaginable. Entre los ingresantes y los
graduados la relación indica que se recibe uno de cada diez. Creemos que
esto no pude ser asignado exclusivamente a factores individuales (que los
reconocemos, pero consideramos que de fondo reflejan problemáticas sociales
complejas), sino que debería ser una obligación pensar seriamente qué hace la carrera
y sus espacios para evitar que cientos de compañerxs queden fuera de ella,
cuáles son las condiciones de producción filosófica que crean las condiciones
de posibilidad de esta expulsión, y cuáles serían las que podrían superar esta
problemática.
Un segundo
problema que notamos mientras transitamos la mitad de la carrera es su plan de
estudios.
Hay un perfil de graduadx que nunca se explicita ni se cuestiona, y que
proyecta un plan de estudios con fuertes vacancias teóricas, así como con
estructuras poco democráticas como lo son las estructuras de cátedra. De igual
modo, se trata de un plan de estudios que prioriza la reproducción de
contenidos, y la individualidad en la producción, opacando la problematización
filosófica, el debate e intercambio de ideas en los cursos, y la producción
colectiva del conocimiento filosófico.
Aquellxs
que ya casi han transitado el camino del héroe habrán podido notar la distancia entre el estatus de la
investigación como destino y el de la docencia. Esto se refleja en el peso
de estas actividades en los registros de antecedentes de las selecciones
internas, y en los comentarios de pasillo que todxs hemos escuchado. Ya
sabemos, nos hemos formado como docentes durante toda la carrera, aprendiendo
implícitamente los modos de nuestros profesores. Sin embargo, recién en el
último año de nuestra carrera, si superamos el prejuicio con la docencia, somos
invitados a pensar qué es enseñar filosofía, cuándo aprendimos filosofía, cómo
lo hicimos y cómo lo haríamos.
¿Y
fuera de la carrera? ¡¿Qué?! ¿Había un afuera? Si bien creemos que la carrera no es una mera caja de resonancia de lo
que pasa en otro lado, notamos que hay un esfuerzo importante por mostrar una
filosofía pura, desvinculada de cualquier contaminación política o social. Por
consiguiente, se trata de una carrera que tampoco puede contaminar, una carrera
estéril para intervenir o dejarse afectar por el aporte de la praxis. No creemos que esto implique la
preponderancia de una disciplina filosófica por sobre otras, sino la permeabilidad
a una actitud filosófica hacia el mundo.
Muchos
otros elementos pueden ser nombrados en un balance de lo dado. Queremos ser interlocutores de todos
aquellos que quieran pensar la carrera a fondo, desde sus cimientos hasta sus
cumbres. Queremos construir colectivamente una filosofía en movimiento.
Por
qué apostar a un cambio en la Junta
La Junta
Departamental es el espacio institucional de co-gobierno de nuestra carrera. Está integrado
por 4 Profesores, 3 Graduados, 3 Estudiantes y por el/la directora/a que la
misma Junta elige. Si bien cuenta con la participación de distintos actores de
la comunidad académica, en los hechos concretos las formas de representación
permiten que el claustro de Profesores (integrado por un grupo minoritario de
docentes concursados) esté sumamente sobre-representado en relación a lxs
estudiantes. Por dar un ejemplo, basta recordar que en las anteriores
elecciones 25 Profesores tuvieron más representación en la Junta que casi 1500
estudiantes. Estos datos concretos nos llevan a considerar que es un espacio antidemocrático cuyo
funcionamiento está en nuestras manos modificar.
Lejos
de cualquier crítica que se quede en la comodidad, consideramos que la Junta es
un terreno en que tenemos que disputar cómo queremos que sea la carrera de filosofía
que cursamos todxs. Como estudiantes de filosofía, sabemos que la mejor forma
de avanzar en lograr más derechos estudiantiles, mejores condiciones para
desarrollar nuestra vida académica, y tener más lugar en las decisiones fundamentales
que atraviesan a la carrera, es ser creativos, y llevar propuestas que
intervengan de una manera intempestiva sobre lo dado.
Críticos de
experiencias anteriores y en oposición a la forma en que se manejan aquellxs
representantes estudiantiles que no ponen sobre la mesa discusiones sobre las
principales problemáticas que atravesamos como estudiantes y sólo aparecen
durante las elecciones, es que nos planteamos como una alternativa. No queremos
representantes a los que sólo les interese auto-representarse, o representar meramente
los intereses de su espacio político. Queremos representantes que abran
espacios de discusión y reflexión, apostamos a escuchar las voces de lxs estudiantes
y a lograr que sean tenidas en cuenta en las instancias de co-gobierno.
Como
vemos que sucede con las representaciones estudiantiles en otras carreras, es
efectivamente posible superar la obsecuencia ante lo dado, y construir
propuestas apostando a la participación de lxs estudiantes.
Los cambios que
consideramos necesarios en nuestra carrera no podemos dejar que los hagan otrxs
por nosotros, y mucho menos por quienes se contentan y limitan a tomar
decisiones en un espacio antidemocrático como la Junta. Por eso es importante
que vos también te involucres, intervengas y te sientas parte de las decisiones
que se toman sobre la carrera de filosofía.
Con
esta perspectiva es que lxs compañerxs que integramos Ágora buscaremos intervenir en la Junta Departamental: tratando de
lograr la coherencia entre lo que pensamos y hacemos. En este sentido, sostenemos
que ante cada problema es importante lograr plantear propuestas concretas, ante
cada oído sordo más voces que griten, y ante el conformismo más participación y
creatividad.
TODO EL AÑO EN MOVIMIENTO
·
Taller de Filosofía en el CUD
·
400
Golpes. Revista de Filosofía, Nº 1, abril 2012, se trata de un
primer paso en la realización de una revista que compa con los estándares
tradicionales de publicaciones de papers
y se anime a hacer filosofía libremente y de manera contrahegemónica.
·
Creación del Archivo etnográfico audiovisual de la carrera de
Filosofía, en el cual lxs estudiantes podrán
encontrar y retirar a préstamo tanto el material audiovisual de las materias y
seminarios afines a estos formatos, así como nutrir el archivo con producciones
originales y de interés.
·
Banco de Resúmenes de
la Carrera de Filosofía
·
Talleres de Filosofía, arte y literatura con chicos en barrios.
Docencia
en bachilleratos populares. Desde la convicción de que hay potencia para la
filosofía fuera de las paredes de Puán, y de que la filosofía puede aportar y
crearse en los barrios populares, es que impulsamos estas instancias.
·
Participación en instancias de investigación en el Instituto
Interdisciplinario de Género, y seminarios y grupos autogestivos del Área.
Charlas-Debate: Sexo en Puán.
·
Seminarios colectivos
de grado: “El pensar latinoamericano
contemporáneo y los movimientos sociales: alternativa geocultural frente a la
dinámica globalizante”, “Filosofía social, educación popular y cultura popular
en la integración latinoamericana”, “Rodolfo Kusch y el pensar latinoamericano
situado”. Seminarios colectivos de Extensión: “Estrategias audiovisuales en
filosofía social”
·
Organización
del V Encuentro Nacional de Filosofía.
·
Gestión organizativa de viajes
estudiantiles a eventos académicos: Tucumán y San Juan (2007), Bariloche
(2008), Mendoza (2009), Catamarca y Colonia, Uruguay (2010), Córdoba y Maldonado, Uruguay (2011), Tilcara (2012).
Este año estamos organizando el viaje a las Jornada “Ágora Philosófica” (en Mar
del Plata)
·
Pedido
de Apuntes Online
ADEMÁS … Formarnos parte del Comité
Organizador de las I y II Jornadas de Estudiantes de Filosofía, organizamos charlas de ingreso a la docencia,
varias charlas- debate: Sexo en Puán - con el grupo Queer, Antroposex -, El
Pensamiento Latinoamericano: su actualidad política -con Leticia Prisley,
Ricardo Martinez Mazzola y Guillermo David-, Actualidad y vigencia del
Pensamiento Crítico -con Renan Vega Cantor (de Colombia), Sergio Tischler (de
Guatemala) y Antonino Infranca (de Italia)- , “La filosofía fuera de sí” -con Darío Sztajnszrajber y Mariano Campos-, Educación
Popular y Universidad, presentamos la
revista de los estudiantes del CUD “La Resistencia”, participamos de la Escuela
de Formación Política en Movimientos Sociales, impulsamos el IV Foro de
Nacional de Educación por el Cambio Social, impulsamos los Programas de
Reconocimiento Institucional “Filosofía y Movimientos Sociales”, y “Ontología y
política en la filosofía de la
inmanencia (Deleuze, Foucault, posoperaismo italiano). Una aproximación
crítica", impulsamos el grupo de estudio sobre Pensamiento
Latinoamericano Contemporáneo, Colaboramos en la organización del V Coloquio
Internacional: “Teoría Crítica y Marxismo Occidental”, Organizamos el grupo de lectura de Foucault “Dinamitando el
pensamiento”, Jornadas de coproducción “Rompiendo la Burbuja”, y muchas otras
cosas más
Desde
el la representación en Consejo Directivo impulsamos los siguientes proyectos: Inscripciones Online -
Equivalencia de idiomas - Elección de directores de carrera en época de clases
- Grabación Libre de Todas las Clases - Derecho a llevar adelante las prácticas
docentes en lugares no convencionales -
Régimen Especial de Cursada
PROPUESTAS
·
Jornadas de discusión interclaustro en torno a la reforma del
plan de estudios que redunde en la efectiva participación de la
comunidad, con un cronograma de trabajo que establezca plazos
claros para su concreción" (¡Hoy de esto no se habla en la Junta!)
·
Ampliación de la
oferta en la programación académica a través de la
apertura de nuevas cátedras, materias y seminarios con pluralidad de contenidos
y enfoques.
·
Encuesta institucional presencial sobre los horarios de cursada.
(¡Por una carrera con horarios y lugar para todxs!).
·
Derecho de los estudiantes a desgrabar (sin fines de lucro) todas las clases.
·
Impulsar una
bolsa de trabajo de estudiantes de filosofía, colaborando a
facilitar el acceso a una salida laboral en la carrera.
MÁS PROPUESTAS
·
Revista
de la Carrera de Filosofía (de Profesores, Graduados y Estudiantes).
·
Replantear
las figuras del adscripto y del ayudante de segunda, que nos atañen
especialmente en tanto estudiantes.
·
Reconocimiento
institucional de espacios curriculares de producción e investigación colectivos
(seminarios, tesis, monografías).
·
Sabemos
que el reclamo particular por ciertas ausencias de contenidos sentidos
históricamente por los estudiantes no es una cuestión que se pueda desligar de
encarar en forma comprometida un proceso democrático de discusión y reforma del
plan de estudios. Sin embargo, queremos aquí enunciar algunas de las vacancias
que consideramos apremiantes: Filosofía del Siglo XIX, Espacio alternativo de
Filosofía Contemporánea, Espacio alternativo de Fundamentos de Filosofía,
Seminarios sobre Enseñanza de la Filosofía y Filosofía de la Enseñanza, Espacio
metodológico curricular estable.
PERSPECTIVAS DE TRABAJO
·
Por la democratización de la Junta.
(Que el voto de 13 personas no valga más que el de otras 1500!!!).
·
Reuniones Abiertas con
los Representantes de carácter periódico. (Representantes
que luchen y que también escuchen!!!).
·
Asambleas o Espacios Abiertos
para
discutir e impulsar las principales políticas de nuestro claustro entre todxs.
(A nadie se lo elige para hacer lo que quiere!!!).
·
Acompañamiento de los reclamos docentes. Por la regularización salarial de la
planta docente de la carrera. Que ningún docente trabaje sin cobrar o cobre una
renta interina o inferior a la que le corresponde por el trabajo que desempeña.
·
Propiciar la discusión
en el conjunto de la carrera de los criterios para los llamados a concursos y
las selecciones internas, así como para la distribución de
rentas. (No queremos más elecciones a dedo, queremos enseñanza de calidad y
estabilidad laboral!!!).
Sobre cómo se construye
conocimiento en nuestra carrera
Sabemos
que pensamiento crítico se dice de muchas maneras. También sabemos que la
mayoría de ellas están vacías (o vaciadas) de contenido. Entonces, ¿Cómo nos
atrevemos a usar este título? Pues bien, porque tenemos algo que decir al
respecto, claro. Se supone que nuestra carrera propugnaría tal cosa por el
hecho de dar cuenta de algunas preguntas "filosóficas". Sin embargo, creemos que un pensamiento crítico genuino
no se reduce a preguntar, sino que debe cuestionar los modos de su propia
producción, ser reflexivo de sí mismo en su tarea insoslayable de criticar
radicalmente lo establecido, creando y produciendo lo nuevo, aunque ello siga
inserto en la tradición
No
creemos que la crítica teórica pueda establecer sin más crisis en lo imperante,
como tampoco creemos que puedan cambiarse las cosas exclusivamente "desde
adentro". En cambio creemos que hay que dar cuenta de los criterios con
los que se definen los temas y métodos de la filosofía, al tiempo que se
proponen, exploran y reinventan otras
problemáticas y modos del hacer filosófico, en particular aquellos que
hagan foco en el daño, el dolor de nuestra realidad y su necesaria
trasformación en favor de las mayorías.
Con
esto no queremos decir que dejemos de estudiar a los “clásicos”, a las
"tradiciones", sino que consideramos que se trata de intentar la
forma de volver hacia ello sin veneraciones, críticamente, desde nuestro aquí y
ahora. Entendemos que sólo así el estudio
de la filosofía podrá ser transformador de nosotrxs en tanto que estudiantes,
del conocimiento en nuestras aulas, y
abonar así a la puesta en cuestión y al necesario cambio del presente y el
mundo del que somos parte.
La filosofía fuera de sí
Sabemos
por nuestra experiencia cotidiana en las aulas que el modo de producción de
conocimiento hegemónico en la carrera se
caracteriza, entre otras cosas, por su división en distintas campos de estudio
e investigación, cada uno de los cuales busca delimitar un objeto de estudio
específico, configurando un mapa de compartimientos estancos que no tienen una
perspectiva de diálogo productivo entre sí. El trabajo en equipo y la
discusión y producción filosófica en espacios colectivos no son las prácticas
que predominan en nuestras instancias de formación; pocas
materias en el plan de estudios posibilitan el intercambio con otras carreras, y la
investigación se vuelve una experiencia harto solitaria. Queremos desnaturalizar esta mirada fragmentada de cada disciplina. Y
creemos que cada unx puede aportar, desde sus conocimientos y herramientas
específicas, a construir algo superador, socializando y poniendo en
cuestión sus aprendizajes singulares, deconstruyendo y generando nuevos
conocimientos desde una mirada de totalidad. Por esto el desafío es multiplicar
estos proyectos interdisciplinarios.
En
este mismo sentido, creemos necesario romper los muros del “templo
universitario” y destruir la falsa división entre el “adentro” y el “afuera” de
la Universidad. Consideramos a la Coproducción como una forma de elaborar
conocimiento conjuntamente entre la universidad y los sectores populares, para
la construcción de poder popular y conocimiento crítico. Es una manera diferente de pensar el cómo,
para qué, y para quién producimos conocimiento, investigamos y nos formamos.
Pensamos a estas experiencias como un proceso de praxis transformadora, donde
la teoría y la práctica forman parte de un mismo proceso de acción
colectiva.
¿Por qué creemos que
hablar de géneros y feminismos es importante a la hora de pensar nuestra
práctica filosófica?
La
primera camada de egresadxs de nuestra facultad en 1901 constaba de nueve
personas, cuatro de las cuales eran mujeres. Entre ellas se encontraba Elvira
López, quien escribió la primera tesis sobre movimiento feminista (en aquel
entonces las tradiciones socialista y anarquista eran los marcos
teórico-prácticos desde los cuales estas mujeres cuestionaban al patriarcado
capitalista).
Sin
embargo, tanto el feminismo como los más
recientes estudios de género y sexualidad, son algunas vertientes de rica -y en
algunos casos antigua- tradición que han tenido en nuestra facultad una
inserción distintivamente complicada e itinerante. ¿Por qué será que cuesta
tanto incorporar ciertos debates en nuestra carrera? ¿Por qué estas temáticas
quedan marginadas de los intereses académicos hegemónicos? ¿No será que el
patriarcado, el sexismo y las diferentes maneras de operar que adquiere el
héterocapitalismo también generan que determinadas perspectivas teóricas queden
subsidiarias?
Estas tradiciones son retomadas y alimentadas por
diversos grupos de lectura e investigación, en algunos de los cuales nosotrxs
trabajamos. Vemos patente el aporte
significativo tanto de estos desarrollos teóricos como así también el hecho de
que s algunxs profesorxs den lugar a
estas discusiones.
Las
producciones localizadas, interdisciplinarias y críticas son las que ahora nos
permiten repensar aquello que nuestro momento histórico-epocal nos obliga a
cuestionar. Nos gustan las filosofías menores y las ontologías regionales. Nos
gusta también leer epistemólogas norteamericanas y militantes universitarias
chilenas.
No
creemos que la respuesta a este vacío disciplinar que encontramos en nuestra
carrera esté meramente en que nuestro plan de estudios contemple una materia o
un seminario más en torno a estas temáticas (una suerte de encapsulamiento). A lo que aspiramos es a lograr que la
filosofía de género atraviese estructuralmente a nuestra disciplina.
El pensamiento latinoamericano
que pesa
Al
entender a la filosofía como una práctica situada, una práctica que se da
inserta en un lugar con sus tradiciones, su cultura, su política, es que se nos
hace inevitable la problematización del pensamiento argentino y
latinoamericano. Con la certeza de que
existe una enorme riqueza en los discursos filosóficos que se dan por fuera de
los “grandes centros” intelectuales,
insistimos en la necesidad de que el pensamiento de nuestro continente se haga
presente en la cotidianeidad de nuestra carrera.
Es
por esto que hemos impulsado desde distintos espacios discusiones acerca de la
actualidad del pensamiento latinoamericano y de su potencialidad para pensar la
complejidad de la actualidad política de Nuestra América. Recuperar y repensar tradiciones tales como el marxismo
latinoamericano, la filosofía de la liberación, la teoría de la dependencia, la
filosofía intercultural y el pensamiento decolonial, que se enlazan con la
historia de nuestros pueblos, es fundamental para dotar de vitalidad nuestra
práctica filosófica. Buscamos dejar
atrás la idea de la filosofía como una hiperespecialización estanca y pasar a entenderla como una herramienta
entramada en los vientos reales y posibles del cambio social en nuestra tierra.
Apostamos a una filosofía arraigada, que
se haga carne en un territorio, en la sociedad y sus controversias, a hacer
sentir la gravitación de un pensamiento que, como dice Rodolfo Kusch, no se ve
ni se toca, pero pesa.
La Filosofía herida.
Marxismo heterodoxo
La filosofía no puede ser ya un sistema de
categorías cerradas sobre sí mismas que pretendiera comprender acabadamente la
realidad en su conjunto, como si entre pensamiento y realidad hubiese una
armonía preestablecida propia del viejo idealismo. Frente a esta condición
filosófica, nuestra carrera responde, o bien indiferente mediante una recepción
acrítica del idealismo moderno, o bien con tradiciones que han borrado sin más
la búsqueda de un concepto de verdad, por herido que éste se encuentre. Así se encuentra prácticamente ausente en
nuestra carrera toda la tradición de la filosofía crítica, del marxismo
heterodoxo, que consciente ya de la incompletitud constitutiva del conocimiento
frente a sus objetos, pudiese recuperar sin embargo, frente al irracionalismo y
al relativismo, el golpeado concepto de verdad sin por ello caer en una
filosofía afirmativa del statu
quo.
Asumiendo la pérdida del concepto idealista de
verdad, la filosofía se asume como un saber transformador, como una práctica de
poder, que implica que ella es una construcción, pero una que en su
movimiento histórico ha de modificarse imperiosamente por la realidad que
intenta pensar y la condiciona. La
filosofía crítica asume así el vértigo de la herida subjetiva, la muerte del
espíritu absoluto, pero no simplemente como su limitación, sino como la grieta
donde se abre un vínculo con lo que se le escapa, con la realidad, su dolor, y
su necesaria transformación.